«La virtud está en la diferencia.» Esta frase refleja, en mi opinión, un hecho maravilloso que dota a cada ser humano de una personalidad propia, ya que la diferencia es lo que hace que cada una de las personas que convivimos en en el planeta, seamos únicas e irrepetibles, aspecto que contrasta con ciertas teorías de la globalización social, en las que se reflejan similitudes en las pautas de comportamiento, lo cual solo muestra rasgos comunes de la especie humana.
Estas diferencias entre unos seres humanos y otros, también se ven reflejadas en el tipo de actividades que desarrollamos, pues aunque realizamos actividades muy parecidas, como por ejemplo, un compositor y un pianista, las actividades, en cambio son muy diferentes. El compositor conoce el arte de la música y es capaz de crear melodías, ritmos y compases, mientras que un pianista, sabe interpretar, con su instrumento, la obra creada por otra persona. Ambas actividades son necesarias y compatibles, e incluso hay compositores que también son pianistas, y viceversa, aunque no es necesario ser pianista para ser compositor, ni compositor, para ser pianista.
Esto mismo sucede con el Coaching y la Psicología, dos actividades humanas con muchas similitudes, aunque también muchas y notables diferencias. En este artículo os animo a descubrir algunas de ellas:
- Tanto el Coaching como la Psicología comparten un objetivo o misión en común, que es el ser humano, aunque las acciones son diferentes y las técnicas y los recursos son particulares.
- La Psicología es una ciencia aplicada, que trabaja con sus PACIENTES, dentro de lo que es la SALUD MENTAL. Trata enfermedades o patologías.
- Para los Coaches NO existen pacientes. Consideramos que nuestros COACHEES son creativos, son completos y están llenos de recursos. Por tanto, lo que hacemos es trabajar y potenciar los recursos, que ya tiene la persona.
- La Psicología se centra más en el PROBLEMA o en el tema del PACIENTE.
- A los Coaches nos interesa más el SER, la PERSONA y el CÓMO gestiona las EMOCIONES, no tanto el problema en sí, sino el CÖMO se siente la PERSONA que decide trabajar con nosotros.
- En Coachig NO se le DICTA a la persona lo que tiene que hacer, (si alguien se dedica a esto en sus sesiones, ESO NO ES COACHING, es otra cosa…), pues el coach no aconseja, no orienta, los Coaches acompañamos, a la persona en cuestión, en el Proceso de Descubrimiento de sus Propios Recursos.
- Al Psicólogo o Psicóloga le importa y le interesa el «POR QUÉ» de las cosas o de las situaciones, en cambio a los Coaches nos interesa más el «PARA QUÉ«, es decir, esta situación que está viviendo la persona, qué le va a enseñar para el futuro, y cómo le apetece enfocar ese aprendizaje, para trabajar a partir de ese momento, en conseguir el objetivo u objetivos que la persona desea conseguir.
- La Psicología trabaja más, desde el presente hacia el pasado, y en cambio el Coaching, trabaja más desde el presente, hacia el futuro de la persona. Este factor hace que los Procesos con un Psicólogo se alarguen más en el tiempo.
- Los Procesos de Coaching son mucho más concretos y específicos, vamos más al grano, al objetivo que la persona va a lograr, lo cual reduce el periodo temporal, notablemente, unas cinco o séis sesiones.
- El Coaching ocurre entre sesión y sesión. El Proceso de Cambio se inicia en una sesión y ese Proceso de Cambio continúa avanzando hasta las sesiones siguientes.
- En Coaching, no importa tanto la teoría aplicada, sino la práctica, desarrollar acciones concretas que conduzcan o faciliten la Consecución de Objetivos. Acciones concretas y personalizadas que hacen que la persona, a la que acompañamos en el Proceso de Coaching, le ayuden a sentirse bien consigo misma.
Por experiencia vital, puedo añadir que he vivido sesiones de Psicología, como paciente y también sesiones de Coaching, como coachee, en las que la persona me dictaba y mandaba ejercicios, hasta que, mi camino me llevo a vivir sesiones de Coaching reales, para ver y darme cuenta, realmente de lo que es y no es el Coaching y a aprender, hacerme Coach Educativo y poder acompañar en procesos a quien lo desea y me lo solicita.
Por Santi Hernández
Maestro y Coach Educativo
